Villa Kivi

Vamos a construir un podio.

En un lugar en plena naturaleza con el Estrecho de Gibraltar y la silueta de África como telón de fondo.

Para disponer de un sencillo programa residencial unifamiliar.

En el interior del podio, como si de un cofre se tratase, alojamos los espacios íntimos de la casa y excavamos el espacio delantero de cada uno de ellos para dar lugar a terrazas cubiertas, a través de la cuales se relacionan con el exterior al tiempo que enmarcan las formidables vistas como cuadros de viva luz.

El plano superior del podio lo delimitamos mediante altos muros en todos sus laterales excepto en aquel que linda con las vistas. Así nos resguardamos de los vientos y nos desprendemos de todo aquello que no sea el cielo y el imponente paisaje entre dos continentes.

Luego coronamos el espacio que definen estos tres muros con un nuevo plano para alojar entre todos ellos la estancia principal de la casa, la cual mediante una lámina de cristal se relaciona con el resto del plano horizontal del podio, que, atravesando el Estrecho de Gibraltar, conduce a África.

Geometría elemental, silencio, vistas y luz del Estrecho de Gibraltar.

No es preciso nada más.

En proyecto